Un hombre de 46 años fue condenado a 3 años y 6 meses de prisión por amenazar de muerte a su expareja y apuntarle con un arma de fuego. Además, lo declararon "reincidente": había cometido un robo en Tandil.
Un grave caso de violencia de género ocurrido en la ciudad en 2024 quedó esclarecido al ser condenado el agresor a cumplir la pena de 3 años y 6 meses de prisión. Además, la Justicia lo declaró “reincidente” debido a que en 2016 había sido sentenciado por cometer un robo en Tandil.
De acuerdo a la investigación que realizó el fiscal de Flagrancia, Guillermo Nicora, los hechos reconstruidos se sucedieron a comienzos de 2024. La víctima fue una mujer que había decidido finalizar una relación de pareja cinco meses antes del 5 de marzo, cuando debió ser rescatada por la policía luego de que el hombre ingresara a su domicilio y la mantuviera encerrada dos días, mientras amenazaba con lesionarla e incendiar la propiedad.
Según las actuaciones judiciales realizadas entonces, el agresor logró evadirse de la fuerza pública al escapar por los techos de la vivienda. De todas formas, se inició una causa penal y se dispuso para el acusado una orden de restricción de acercamiento a la denunciante.
Sin embargo, y como suele ocurrir en este tipo de casos, la medida no sirvió de mucho: cerca de la 1 de la madrugada del 30 de marzo, el hombre se presentó en la puerta del centro de estética de Almirante Brown al 4600 donde trabajaba la víctima, a sabiendas de su presencia en ese lugar esa noche. Entonces, extrajo un arma de fuego y comenzó a gritar: “¡Salí! ¿Estás con tu macho? Salí que le prendo fuego el auto y a ustedes”.
La mujer, que en rigor se encontraba en el interior del local pero junto a una amiga, abrió la puerta para que ella se fuera. A la vez, aprovechó también para salir del inmueble, al que el agresor, que portaba un revólver, entró abruptamente.
En medio de la conmoción, la víctima también escapó y cerró una reja delantera, por lo cual el hombre quedó encerrado. Acto seguido, llamó al Servicio de Emergencias 911, por lo que momentos después arribó al lugar la policía.
En este marco, y después de que lo acusaran ambas mujeres y distintos vecinos testigos de la situación, el agresor quedó detenido y en su poder se secuestró un revólver calibre 38 plateado con tres cartuchos y la suma de 28.730 pesos en efectivo que había tomado de un cajón del centro de estética y que eran parte de los ahorros de la víctima.
El fiscal Nicora quedó a cargo de la investigación del hecho y confirmó que el detenido no estaba registrado como usuario de armas de fuego en la Anmac. Entonces, lo imputó por los delitos de “amenazas calificadas por el uso de arma” y “portación ilegal de arma de guerra”, y decidió que fuera trasladado a la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán mientras se desarrollaba la pesquisa.
En esa línea, y por un acuerdo entre las partes, se dispuso que la causa se resolviera mediante un juicio abreviado, y el pasado 16 de octubre el juez Gustavo Fissore condenó al hombre a 3 años y 6 meses de prisión. Además, lo declaró “reincidente”, ya que en 2016 había sido sentenciado por cometer un violento robo en Tandil que incluyó la “privación ilegítima de la libertad” de las víctimas, con una pena ya vencida.